El cielo cada dia era mas gris, ya no se veian las nubes blancas, ni las estrellas por la noche. Todo seguia igual a como lo conocia de niña, lo unico que habia cambiado era el ambiente, ya no era un lugar calido, acogedor, al contrario, la frialdad te pegaba en la cara como una bofetada.
Era extraño ver como la gente no mira a su alrededor, como pasan sonambulos entre las calles, da miedo el solo hecho de pensar que la mitad de ellos no tienen corazon, son simples maquinas que trabajan para gente que disfruta en algun lugar de este mundo.
Mi corazon se aprisiona, estoy cerca de mi antiguo hogar, una pequeña casa que en mis recuerdos se mantiene intacta, como estara ahora?, que sera de ella?, camino con paso firme y veloz para llegar a su encuentro, por un momento mi mente me engaña, la veo frente a mi con su past verde, todas las rosas florecidas, con una fachada blanca bien cuidada, hasta casi puedo oler la comida recien servida a la mesa. Pero no, todo s un vil engaño de mi ansiedad, esta ahi toda derruida, seca, gris, igual a la ciudad.
Entro sin problemas, la reja esta oxidada y caida en varias partes, toco a la puerta a pesar de saber que no encontre a nadie, espero un segundo pero no escucho nada, busco la llave en alguna parte de mi chaqueta, pero es inecesaria ya que la puerta se abre sola, como si el viento la moviera.
El lugar luce pobre, abandonado, hay moho en las paredes. Sigo caminando, no me interesa en myor medida la casa entera solo aquel lugar donde mi corazon anhelante me sigue llevando, era mi pieza de niña, ese santuario donde jugaba todo el dia, donde era feliz sin importar lo que sucediera.
La puerta esta salida pero aunque se puede notar su color, es como volver a ser un niño. Nuevamente mi mente me engaña y veo todo limpio mi cama junto a la ventana,mis juguetes en el piso y en un rincon mi mesa con mi silla. avanzo con pasos indecisos, mi corazon esta a mil por hora y me siento en esa pequeña silla y sonrio, soy tan feliz.
El anciano se acurruca en un rincon de la habitacion que esta pobremente iluminada perdiendose entre las tinieblas, su corazon se paro en ese instante y se quedo ahi sentado solo. Habia vuelto a su paraiso
