martes, 6 de noviembre de 2007

A mi abuelito

Esta tal vez sea una carta atrasada, algo que debí decirte cuando aun estabas entre nosotros, pero el tiempo pasa, las personas pasan, hace un año la pena me embargo, no podía expresarla, por más que pensaba y le daba mil vueltas a lo sucedido no lo creía, nunca lo asumí. Sé que debía estar preparada, que ya sabíamos lo que venía, pero a pesar de todo siempre sentía que falta un poco más que ibas a estar aquí un poco más.


El tiempo siguió pasando, todos los días lo recordaba, como pasamos tantos veranos juntos, tal vez sin decirnos muchas cosas pero siempre cerca, sabía que tú me querías, espero que tú lo sintieras de mi también. Y lloraba un poco cada día, porque pensaba que no podía ser así, se fue y nunca le dije te quiero, esas simples palabras.


La pena la lleve por dentro, intente no demostrarla pero a pesar de todo siempre pensaba en ti y a cada instante entendía mas, el tiempo me ayudo, la verdad nunca te has ido, siempre has estado aquí, por que como dije antes, todos los días pienso en ti, porque estas en mi corazón, porque eres parte de mí, porque nunca te marcharas de mi recuerdo.


Tú sabes que te quiero y que algún día estaremos juntos, no físicamente, sino que volveremos a ser parte de eso más grande que esta alrededor de nosotros, eso que es el universo en si.



En fin, cada uno sabe como lo siente y como termina todo esto, para mí no ha terminado, simplemente a comenzado una nueva forma de estar conmigo...en mi recuerdo


Abuelito... te quiero......

Desde mi ventana

Desde mi ventana veo como anochece, el cielo va perdiendo poco a poco su tono azul, pasando a un verde esmeralda y oscureciendo cada vez más, hasta llegar al su color característico, violeta, entre las nubes celestes que surcaban el cielo, comenzaban a salir las primeras estrellas con sus distintas tonalidades, azul, verde, amarillo, ya casi aprendo todas o al menos esa es mi intención aunque creo que es un poco difícil con la inmensidad que debe haber detrás de este cielo.


Entra un pequeña brisa por mi ventana, la cortina se mueve y toca mi rostro, casi acariciándolo, es como si el viento estuviera invitándome a bailar, siento en mi piel la frescura de la noche, con sus aromas de primavera, se puede sentir claramente el olor a azahar que viene del jardín, es uno de los olores que mas me gustan, es como si pudiera tocarlo y la habitación se impregna a él, llevándome a otro mundo donde los olores marcan las formas de las cosas.


Escucho como los animales nocturnos empiezan a despertar, como el grillo canta en alguna rama cercana, el comienza una sinfonía con los demás, llegando a mis oídos la más bella tonada que he escuchado y comienzan a brillar entre la yerba lejana las luciérnagas, sus colores llenan este mundo de penumbras en una pequeña fiesta.


Puedo sentir claramente todo a mi alrededor, puedo darle colores a la noche no solo disfrzarla, sino tambien maquillarla con diversos matices.


Puedo imaginartodo ese inmenso mundo solo desde mi ventana.